Después de casi un año. Sigo viva.
Este ya es el único sitio que me queda del que nadie sabe su existencia. Puedo escribir en mis dos cuentas de twitter, pero estoy seguida por gente cercana a mí y no tan cercana... En el Facebook más de lo mismo. Hay personas que nunca se quedan satisfechas con lo que les cuento. Siempre piden más y creen que soy tonta. Sí, es así. Se piensan que soy una ignorante, que no sé que miran mi perfil cada vez que pongo una cosa nueva o que espían a los amigos que comentan en mis fotos o a mí por comentar en fotos o entradas de otras personas.
Pero no estoy por aquí por esa razón. No me importa tanto que me espíen cuando no tengo nada que ocultar. Estoy por aquí porque sentía de nuevo la necesidad de escribir. Desde que lo dejé todo ha ido bien. He estado con un tío, he estado con otro, he salido de fiesta, he hecho viajes, he estudiado, me he sentido realizada como fotógrafa en varios momentos... Todo ha ido bien, o eso pensaba yo... Luego, a finales de este verano llegó él. No le veía ya sentido ya a mi vida. La creía inútil, una gris e inútil vida de un robot más de esta sociedad. Ya no sentía ni padecía, me volví egoísta solo importándome yo misma, nadie más, hasta que llegó él. Me llenó de ilusión y no era una ilusión aunque suene paradójico. Lo cierto es que volví a creer en la buena voluntad de la gente. En esta corta pero intensa vida me he visto traicionada por muchos tipos variopintos de personas y llega un momento en que piensas que nadie es bueno, todo el mundo se mueve por sus intereses, actúa sin escrúpulos, así comparándolos con los políticos que en estos tiempos que corren están siendo las personas más odiadas del país, cosa que es muy lógica. El caso es que llegó y me devolvió la vida. Al principio leía su buena voluntad, su limpia alma, sus palabras inocentes y ya me cautivó. Sabía que era sincero... Sinceridad... Eso que tanto falta en esta puta sociedad superficial e interesada... Un poco de sinceridad para hacer más digeribles los tragos amargos de la vida. Después escuché su voz. Preciosa. Él habla como cantando. Como si de una melodía se tratara la vida. Con música todo suena mejor. Si hubiera tenido que elegir una banda sonora para mi vida hubiera elegido su voz diciéndome "¿qué tal el día?"... Los días han ido pasando desde aquel 24 de Agosto que comenzó algo que sinceramente aún no sé que es... Cada día pasado ha sido uno más que me ha dado de vida. Pensaréis que no tiene defectos tal y como le pinto. Pero sí, tiene muchas manías, costumbres y rarezas pero que cada una de ellas al recordarlas me río... ¡Hasta sus malditos defectos son perfectos! En serio, es extraño y malo... Malo el hecho de que creo que me estoy enamorando y sé que no es el momento. Son muchos factores los que mi cabeza dice que tengo que ser realista y cogen con cuerdas y bridas a mi corazón que no para de latir súper fuerte cuando habla con él. Hace una semana justo vino a verme... 802 kilómetros recorrió exactamente para pasar un fin de semana conmigo. Si no recuerdo mal los mejores tres días de mi vida. Parece que cuando eres feliz el universo conspira para que todo salga bien como bien dice Paulo Coelho. Que aunque muchos le tomen por loco yo creo que es un hombre muy sabio y en ese momento me dí cuenta. Nuestra felicidad era palpable ante los ojos de la gente. Me han dicho ya varias personas que se nos iluminaba la cara cuando nos mirábamos y es que nunca una mirada me ha intimidado tanto como sus preciosos ojos marrones y su sonrisa que no será bonita para muchas pero para mí es perfecta. Podría decir que nunca he deseado tanto que alguien sea feliz como me pasa con él. Es una persona buena, honesta, humilde, inteligente aunque haya tenido mala suerte con su único amor. Él merece a alguien que le abrace las noches de frío, que le haga cosquillas cuando menos se lo espere, que le dé cada noche un beso antes de dormir y otro justo al despertarse, que le haga reír hasta llorar, que escuche sus mitines de la CIA, de Israel y Palestina o de política nacional. Él no es rencoroso, no es egoísta ni tampoco machista. Tampoco intenta aparentar lo que no es, es original, es único y me encanta que sea diferente. Porque en este mundo con tanto tráfico de gente es muy difícil encontrar personas. Pasamos a ser robots todos con la misma ropa, mismos ideales y mismas metas sin plantearnos ni si quiera cambiar el mundo a nuestra manera sino siendo un esclavo de esta puta sociedad que tiene unas reglas marcadas por los que están al poder que dictaminan aquello que es bueno o malo. Pues bien, ÉL SE CAGA EN TODO ESO. Y esa es otra cosa que me encanta de él, es un inconformista, me confesó que al principio quería cambiar el mundo pero luego se dio cuenta que eso no lo hace una persona sola y que quizá me haya influenciado un poco para que saque todo lo que pienso y me ha informado pero más que nada para que sepa lo que hay fuera. Es una persona excelente y a veces no me doy cuenta que quizás ni yo estaría a su altura. No le idealizo, pero quizás no sea yo lo que necesita y esta última es la única razón que me ayuda a no enamorarme locamente de él. Pensar que no me merece sigue manteniéndome en un estado de realidad-fantasía continuo que no me deja cruzar a ninguno de los dos lados.
Pero hoy no me apetece disimular pero tampoco que nadie sepa todo lo que pasa por mi cabeza. Hoy me apetece ver como es un día sin él, o unos días... Supongo que no serán tan buenos como quiero que sean. Le echaré de menos. Me ha dado felicidad y optimismo desde aquel 24 de Agosto, pero ese último abrazo que me dio me hizo perder el sentido de la vida cuando sentí que se iba, que lo normal es que esté lejos y no a mi lado, no cogiéndole la mano tan suave que tiene. No entiendo porque encuentro a alguien perfecto para mí y tiene que estar tan lejos y que la situación sea esto. A veces pienso que el destino me lo ha puesto ahí para que vea que si que existe el hombre de la vida pero que no todo se puede tener. Quizás es un castigo por no haber sido fuerte para decidir que era lo que quería estudiar o decidirlo y no ser lo suficientemente fuerte como para hacerlo. Lo que si tengo claro es que si tuviera que elegir algo en este mundo, no elegiría tenerle conmigo o tener hijos con él, cosa que me encantaría. Elegiría que fuera feliz aunque ello conllevara que yo no estuviera para verlo. Él es lo más grande y se merece lo mejor. Y sé que si alguna de las personas que estáis leyendo esto le conociera diría lo mismo que yo, es más también se encontraría en esta cuerda floja que me hallo.
Por eso debéis entenderme cuando digo que es muy difícil no enamorarse de él y que estos días que voy a emplear en hacerme daño a mí misma para que no me lo haga él son importantes. A veces necesitamos un poco de tiempo para hacernos daño, bajar de las nubes, ser realistas... Que siempre duele cuando llevas mucho tiempo fantaseando. Pero es necesario...
Necesitaba escribir y parece que algo me ha aliviado, ahora tengo que seguir estudiando.

XOXO.

be the happiest, be the one.

Siempre la misma rutina, por mi estúpida manía de no hacer caso, pero y ¿qué culpa tengo yo? tengo que aprender de mis errores. Sé que no hay esperanza, que hemos malgastado el tiempo intentado dar sentido a esto que no sabemos como pasó, cómo lo seguimos, cómo hemos llegado a este extremo de tener bronca todos los días. Será la rutina, será la falta de amor... Será el destino... Será que quisiera cambiar todo lo que ha pasado entre nosotros, pero, será que ya es tarde. Pero, sé que volverás, que esto no acaba aquí, nunca acaba. Siempre volvemos a hablar, todo bien y otra vez vuelve la tormenta. Merezco algo mejor. Sé que no soy perfecta, no soy guapa, tampoco inteligente, tampoco soy una modelo, lo sé, pero necesito a alguien que le importe lo mismo que a mi me importe esa persona. No queria pensar que acabariamos así, pero desde el principio esto tenía final y la conclusión iba a ser esta, tú con ella y yo... yo. Ahora me tengo que tragar todo lo que dí por ti... Pero, lo peor de todo es que aún queriendo odiarte, te quiero... y te echo de menos... Soy débil.

cuatro

Parece mentira, que una vida sea poco para estar con vosotras. Llevo desde que vine a este mundo a vuestro lado y los 17 años que llevamos todas se nos quedan cortos... Está claro que una vida no basta para demostraros todo lo que sois para mi, que sino sabeis ya que sois lo poco que importa en esta vida, que se que si algo me sale mal, como de costumbre os tengo ahí, llame a la que llame, aunque nos hayamos estirado de los pelos, insultado, odiado... Sólo eran enfados de niñas pequeñas, niñas indefensas creando su carácter, formándose como personas, como maravillosas personas que sois. Nunca dudaré de vuestra amistad y siempre os ofreceré la mia incondicionalmente, por todos los segundos, minutos, horas o días enteros que he pasado a vuestro lado os mereceis lo mejor del mundo. Cada una con sus muchos defectos pero sus infinitas virtudes que hacen de cada una de vosotras una persona totalmente especial en su conjunto. Nunca he dicho nada más en serio y nunca lo diré, aunque soy una chica tímida hablando de los sentimientos, vosotras me conoceis bien y sabeis interpretar cada palabras que os digo y es que sacais lo mejor de mi... y cuando estamos juntas, volvemos a ser niñas y me gusta esa sensación que no la tengo con nadie más que con vosotras, que para mi siempre sereis mis pequeñitas... mi pequeña Amanda con una cinta de media cabeza, mi pequeña Eva de dientes perfectamente imperfectos y mi pequeña Elisa pelos locos... Todas tenemos un pasado que queremos ocultar al mundo, pero entre nosotras no hay secretos de ningún tipo, nosotras somos de otro mundo - a parte de ser un poco raras - me refiero al mundo de la amistad. Asi que, chicas, nos merecemos estos 17 años juntas y muchos más.
Os quiero mucho.

Desde el principio supe muy dentro de mi que esto acabaría, que no se puede confiar en un hombre que dice amar a dos mujeres a la vez... Siempre existirá una a la que ame y otra con la que juegue. Pero recuerdo cada beso, cada abrazo, cada vez que has estado dentro de mi, cada vez que te he dicho te quiero y que me has dicho te quiero... Ahora se que todo es una mentira, que eres un mentiroso, pero no me sorprendo, siempre supe que esto acabaría... Pero, deberás entender que se me hace doloroso verte la cara todos los días, mirarte a los ojos y sin quererlo trasladarme a cada uno de los momentos que hemos pasado juntos. Todos mis amigos decian que era una locura que saliera bien, que además no me merecías, que me ibas a hacer sufrir, me ibas a hacer infeliz, cosa que es dificil conseguir porque saco una sonrisa hasta cuando no la tengo porque sacar. Tenían razón, ultimamente solo hablamos para discutir, ultimamente no somos nada y ultimamente te echo de menos... Ojalá pudiera cambiar todo lo que pasó entre nosotros, será la única forma de volver a ser nosotros. Estoy harta de esta situación.

Te echo de menos. Simple. Conciso. Directo... En realidad, no sé muy bien como empezar esto, me gustaría llamarte, pero no dispongo de saldo suficiente para realizar llamadas ni tengo la posibilidad de coger el teléfono, tampoco escaparme a tu casa a verte. Sé que ultimamente ambos andamos algo liados, pero te escribo esto para que no te olvides de mi, de que te quiero.

No sé si recordarás como empezó todo esto, pero, tú me escuchaste cuando nadie lo hizo, me diste tus abrazos cuando todo el mundo me odiaba y daba la espalda. Me ayudaste a salir de aquel pozo en el que yo sola me había metido, me ayudaste sin pedir nada a cambio, me devolviste la vida con tus consejos, tus "no llores" y tu cariño enormemente sincero. Nunca pensé que una persona diera tanto a alguien que a duras penas conocía, y es que de ahí nace la amistad, cosa que no entendí hasta que llegaste tú.

Sacábamos mañanas enteras a pasear a las perras, siempre acabábamos en el mismo banco, hablando de lo mismo e intentando sacarme una sonrisa que tus pequeños hoyuelitos y con el juju de Lunita (Alias: Lulu). Podría decir que la etapa más feliz de mi vida empezó cuando te conocí, y el fin... el fin creo que no existe, o yo no lo veo cercano. Quizás es porque los que crecimos con el cine, no soportamos bien la realidad... Porque no soporto echarte de menos como te echo ahora mismo.

Debería de estar estudiando, como tú me has enseñado siempre, como tú me has ayudado siempre, llevando hasta la peluquería repitiéndome temas enteros de Historia para que aprobara y poder seguir agradeciéndote lo mucho que haces por mi, cada día desde que llegaste a mi vida. Quizás esto te suene repetitivo, cansado, poco original porque miles de veces te he escrito lo mucho que te quiero, pero no quiero que veas eso... Quiero que veas que me importas, que cuando echo en falta a alguien, la primera persona que echo en falta es a ti, porque no puedo vivir sin ti, es un hecho, y no me importa echarte de menos todos los dias de mi vida, lo único que necesito es saber que estas bien, conmigo o sin mi, no sé si te das cuenta, pero es que mi felicidad depende de la tuya.

Dudo que a ti te pase lo mismo, eres mucho más fuerte que yo, y tu fortaleza es la que hace que no me derrumbe, porque un amigo de verdad es aquel que aunque duela la verdad te la dice. Me has hecho daño muchas veces, haciéndome ver cosas que no quería y siempre al final has acabado teniendo razón. Aunque me haya equivocado has estado escuchándome, apoyándome y diciéndome ese "te lo dije" que lo tengo ya más que aborrecido.

Gracias por todas aquellas cosas que has hecho a pesar de que no te apetecieran en absoluto, por salir a correr conmigo, explicarme cualquier duda que te pregunto... y es que para eso estan los amigos y no me gusta no poder ayudarte yo también con todo lo que necesites, así que te pagaré toda la vida con lo mejor que tengo, mi amistad, sé que es poca cosa y que soy poca cosa pero te prometo que haré lo imposible para llenar ese huequecito de tu corazón, espero que reservado para mi.

Sé que no soy perfectamente meticulosa con lo que digo y hago, ni perfectamente fiel, pues te he fallado incontables veces, tampoco perfectamente estupenda en eso de apoyar, es más, siempre meto la pata... pero, soy perfectamente capaz de quererte más que nadie, eso es un hecho que no se podrá cambiar por mucho tiempo que pase.

Sí, la soledad y tu ausencia me hacen escribir estas líneas tan patéticas que me ayudan a desahogarme de una manera que no sea llorar... Sí, llorar como los débiles, como lo débil que soy. Siento no ser una perfecta escritora, que plasma de una manera excelente todo lo que siente, yo soy una chica de bien, un poco más del justo aprobado, no destaco en nada... Bueno, miento, sólo destaco en tener un amigo tan maravilloso como tú.

Before birth until death, te quiero.

Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo. Porque nada en esta vida se consigue sin un pequeño esfuerzo. Aunque algo que te guste, que desees tener lo veas difícil pon los medios necesarios para conseguirlo. La clave de la vida está en superarse a uno mismo todos los dias y así debes de intentarlo, Clara. Es posible que ya exista alguien que acapare casi todo su corazón, pero nadie ha permanecido primero en un ranking toda su vida, siempre llega alguien mejor, más joven, con más ilusión y entusiasmo que hace el mundo girar más rápido... Y sé que es así como se siente él desde que llegaste, pero tú aún no lo sabes, aún no te lo imaginas... que con tu preciosa sonrisa has podido cambiar no sólo una vida sino el mundo. Las pequeñas cosas, esas que pasan cada día, que supuestamente carecen de importancia, son las más importantes de la vida... Una sonrisa, una mirada, una llamada, una palabra... Puede cambiar la manera que tiene de girar tu mundo y tu mundo es el único que te debe importar.

Lover's diary.

Heráclito dijo que "todo fluye" es decir, que todo cambia. Que aunque te sumerjas en un río a las 12 del mediodía y luego vuelvas a ese "mismo" río a las 12 y cuarto, ese río no será el mismo, y tú tampoco serás el mismo que a las 12 en punto estaban zambulléndose en esas aguas...

En la vida pasa lo mismo, cada segundo que pasa es un segundo más de experiencia, en pequeñas cosas, diminutas que pueden pasar en una centésima de segundo, cambias, fluyes. Me he dado cuenta desde que te echo de más. Si, has escuchado bien, te echo de más no te echo de menos. Me he dado cuenta de que en este río, que es la vida, pasan millones de peces como tú, pequeños aunque en comparación con otros parezcan grandes; en comparación conmigo sigues siendo pequeño, sigues siendo uno entre un montón... Aún no sé el por qué me fijé en ti, osea, eres un buen chico, que no quieres hacer daño pero no eres lo que necesito, no eres lo que yo andaba buscando y lo nuestro duró más de lo que tenía que durar, es una tontería empezar algo cuando sabes que va a acabar, que es lo que nos pasó a nosotros. Sólo han pasado dos horas desde la última vez que te vi y siendo sinceros, te echo de menos, pues pienso en ti ahora mientras acabo los ejercicios de Física, no te voy a negar que has marcado un antes y un después en mi vida, pero tampoco te voy a decir que quiero que sigas en ella. Dejemos todo fluir, que pase el tiempo, que ambos decidamos que sitio queremos ocupar y que lo que tenga que suceder, suceda... Que todo cambie en dirección a donde sople el viento de nuestras vidas... Para bien, o... para mal.

La vida. Es una palabra muy simple, tiene cuatro letras y se define como el período desde que eres concebido hasta que tu corazón deja de bombear sangre. Pero, es un largo período porque pasas por diferentes etapas, la embrionaria, la niñez, la adolescencia ... La adolescencia, sin duda es la más complicada, tu mente desarrolla la habilidad de pensar razonadamente aunque en ocasiones sigues pensando como un niño, o a veces ni pensando, solamente actuas. De eso se caracteriza la adolescencia es el momento en el que decides tu futuro, es duro aquellos instantes en que tienes que decidir que hacer respecto a los estudios, respecto a los amigos, respecto al amor... Todas las locuras que se hacen por amor, se hacen cuando somos adolescentes, cuando no somos aún del todo dueños de nuestros actos, cuando piensas en la venganza, en la añoranza, en la confianza, incluso cuando piensas en tu primer beso, en tu primera vez... Todo es tan confuso que optas por hacer lo que los demás hacen, lo que se considera normal. Y es que a mi me aburre lo normal, no me gusta ser una chica normal, que me recuerden por ser asquerosamente "normal", yo siempre he pensado que en esta vida tienes que ser normal a tu manera, que dicho de otra manera es, especial. Tengo a personas en mi clase que considero normales, hablan cuando hay que hablar, callan cuando hay que callar, estudian cuando tienen que estudiar, y no lo veo mal, está muy bien seguir unas reglas en esta vida, así supuestamente todo irá bien. Yo prefiero hacer lo que yo quiero y no lo que me manden, yo prefiero destacar en lo que me gusta y en lo que no, no destacar. Yo prefiero estar un día con uno y al día siguiente fijarme en otro y eso del primer beso, del primer amor, de la primera vez es todo un cuento, un cuento bien cierto, yo no he olvidado a ninguno, pero es que cada vez que empiezas una relación nueva... en mi opinión, siento que es la primera vez que hago esas cosas sintiendo un "amor" diferente que el que sentía por el otro. Pongo la palabra amor entre comillas porque también dudo de que alguien sepa el verdadero significado. Yo tampoco lo sé, y voy en busca de él, al igual que todos. Porque amor hay en todas partes, mi madre siente amor por mi y por mi hermana, mi perra siente amor por ese peluchito que tiene desde que tenía 2 días de vida y es que amor siento yo por el mar, por ejemplo. Y eso del amor incondicional de las parejas, es mentira, te lo digo. No habrá hombre ni mujer que sea fiel a eso que llaman "amor". Siempre aparece alguien especial que hace cambiar tu forma de pensar, que te confunde, que experimentas cosas nuevas y al final, confundes. Capullos y tontas, llego a la conclusión de que nada dura eternamente, ni la vida, ni la amistad, ni siquiera vuestro adorado "amor".
Por lo tanto, digo yo que a vivir la vida, ¿no? Pues eso, gracias a un amigo he llegado a hacer esta pequeña reflexión y no me arrepiento de nada de lo que he puesto. Como tú dices: nuestra filosofía se está poniendo en práctica.

Carpe diem, disfruta el momento.

Y quizás

fuimos dos equivocados. Quizás confundimos sentimientos aquel mediodía de Junio, aquella playa, aquel momento, aquellos momentos tan bonitos que hemos pasado, quizás fue un error y aún no nos hayamos dado cuenta de cual nuestro sitio en nuestras respectivas vidas. Sé que te quiero, eso es indudable, pero quizás confudimos amistad con amor y ahora nuestra cabeza ya no sabe qué hacer, sólo seguir algo que un día empezamos. Me siento bien cuando estoy contigo, cuando estamos solos, cuando vienes a mi casa, cuando hablamos por teléfono, cuando somos solo los dos. El problema está en la calle, ¿cómo actuaré la próxima vez que le vea? ¿si le llamo ahora estará con su novia? ¿cómo sé yo que también quiere hablar conmigo?... El problema somos nosotros, lo creamos nosotros y aunque se nos de bien por ahora mantener todo oculto, algún día esto acabará y ¿qué haré yo? Tú piensas que no te echo de menos, que en estos dias sin hablar he sido feliz, pero lo cierto es que soy más feliz contigo, con tus tonterías, con tus locuras, con esas pequeñas cosas que me das sin querer y que no sé cómo agradecertelas de forma que no se note el íntimo vínculo que hay entre nosotros. Solo puedo decirte que llegué a estar enganchada a ti, cosa de la que ahora me arrepiento porque sabes que yo soy un alma libre que no puedo estar atada a alguien o a algo porque necesito mi espacio, necesito pensar en muchas cosas y en ese momento solo eras tú el que llenaba cada neurona de mi cerebro. Esta reflexión es un poco absurda porque todo seguirá como estaba, y sé que cualquier día volverás a mi cama y yo volveré a llamarte y decirte que te quiero y que te echo de menos... Y es que la única cosa que saco en claro, es que te quiero en mi vida, te quiero mucho, te quiero cuando nadie nos ve y cuando nos ven también, porque es un te quiero incondicional, no existe momento en que no te quiera. Y tú, sé que también sientes algo, que puedes vivir sin mi, eso está más que claro, pero que por una parte hago una falta en tu vida qué no sabes explicar. Puedes hablar conmigo, eso lo sabes, no lo dudes. Llámame y dime que has leido esto, sé que cuando te conectas al tuenti, miras mi perfil, qué chico me ha firmado, qué le he puesto al guapo compañero de clase, qué miras mis fotos y piensas que salgo guapa en todas, aunque no lo sea, me miras con buenos ojos... Me gusta que reconozcas mis grandes imperfecciones y que apesar de ellas quieras pasar más minutos de tu vida conmigo. En fin, que te quiero, ¿vale? :)

He estado toda la tarde, desde que he salido del instituto y he llegado a mi casa pensando en dos sencillas preguntas... ¿Qué quiero? ¿Qué espero?... "¿Qué quieres Clara?¿Qué estas esperando?" no paraban de rondar en mi cabeza, sin saber por qué, no podía responder, porque existen miles de respuestas, pero sólo una es válida. Y es que no puedes esperar nada de alguien que no te espera a la salida de clase, que se le da bien olvidar, que no te llama, ni se preocupa por ti, que le da igual tu vida... Entonces, ¿qué sigues esperando? buscándole en cada mirada, en cada paso que das y no te das cuenta de que es él quien te tiene que esperar al terminar las clases, es él quien debe llamarte, quien debe buscarte en cada mirada, en cada sonrisa... Es él quien debería estar pegado al teléfono y comprobando que tiene señal para recibir tu llamada. Es él el que más pierde aquí, no tú Clara, tú estas ganando. Que ¿por qué?... Es muy sencillo, no sientas que has perdido a alguien que nunca sentirá lo mismo cuando te vea irte... Te mereces algo mejor... Me merezco algo mejor... Lo sabes... Lo sé.

No me digas nada más. Nuestro tiempo ha pasado, ya nada volverá a ser como antes, no quiero, no puedo. Me hiciste daño y te seguí queriendo, ahora pienso en hacertelo yo a ti, en hacer que tú sientas lo que yo sentí. Pero debí decir que estoy mejor sin ti, que estoy genial, ya sonrío sin esperar escuchar un "si" cada mañana. No me haces falta, ya no quiero ser tu juguete, si alguien pierde aquí eres tú, perdona pero estoy mejor sin ti. Mucho mejor, no volveré a caer en querer y no poder, en no querer y poder. Estoy hecha ya a prueba de tus balas, tengo un escudo anti-capullos activado. Gracias, me has hecho darme cuenta de lo bien que me siento sin depender de alguien, más que nada porque no podía seguir agarrándome a alguien que no se agarra a mi. Que vida solo hay una y quiero disfrutar, ser feliz a mi manera, hacer lo que yo quiera sin discusiones, sin cohibir mi tiempo para estar más tiempo contigo, que en esta vida tengo que llamar a quien me llame, tengo que querer a quien me quiera y a quien no, pues no le quiero y ya esta. No pasa nada.